La mayoría de la población ajena al mundillo médico seguramente no habrá escuchado nunca la palabra pródromos. El pródromos es el conjunto de síntomas que aparecen al inicio de una enfermedad y que son la antesala de los verdaderos síntomas definitorios del proceso en cuestión. Por ejemplo, una hepatitis vírica se inicia con una serie de síntomas inespecíficos (malestar general, dolores articulares y muscular, sensación de cansancio importante, febrícula, cefalea, náuseas y vómitos...) que duran aproximadamente una semana, para después hacer su debut los síntomas clásicos y típicos de la enfermedad (ictericia mucocutánea, coluria y acolia, que son las orinas oscuras y las heces claras producidas por el subidón de bilirrubina).
¿Y por qué ese nombre tan raro?

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