10 nov 2014

¿Cómo deforma la nariz la cocaína?

Por todos es conocido que uno de los estigmas más claros de la adicción a la cocaína es la deformación gradual de la forma de la nariz. Hoy veremos cómo y por qué se produce este fenómeno. 

La cocaína es una sustancia que, entre otras características, tiene efectos vasoconstrictores (disminuye el flujo de los vasos sanguíneos), por lo que al ser esnifada reduce la cantidad de aporte sanguíneo de la mucosa nasal. De este modo, el consumo prolongado primero produce úlceras, ya que las células van muriendo por déficit nutricional, y van dejando a la intemperie el cartílago del tabique nasal. El cartílago no tiene vasos sanguíneos propios, sino que debe ser nutrido por la mucosa que lo recubre. Así que inevitablemente, el cartílago también se perfora por necrosis. 

Por si esto no fuera suficiente, también tenemos que tener en cuenta que, tras este efecto vasoconstrictor de la cocaína, el cuerpo produce un efecto rebote con una gran vasodilatación de la zona para compensar la isquemia. La vasodilatación da lugar a rinitis (con sensación de que la nariz nos moquea) y algunos consumidores palían este molesto efecto con gotas intranasales, que casualmente también son vasoconstrictoras (aumentamos el efecto, ya producido por la cocaína).

Una pequeña lesión en el tabique puede ser totalmente inperceptible, como mucho puede provocar que la persona note una especie de silbido cuando inspira aire (porque al haber una perforación que comunica ambas fosas nasales se crea una turbulencia de aire). Cuanto meyor sea la perforación, mayor y más molesta se puede volver esta turbulencia. Además los bordes de la perforación son muy frágiles y sangran fácilmente; por no hablar de la aparición de costras recurrentes, dolor o infecciones recurrentes de la zona...

El tabique nasal es el pilar del dorso nariz, de manera que el afectado pierde gradualmente ese apoyo y la nariz se hunde ("nariz de boxeador"). También la punta de la nariz cae por falta se sustento.

Fuente: http://www.perforatedseptum.com/perforated-septum-treatment/

El consumo necesario para que esta lesión aparezca no se encuentra bien estimado, podría ser entre unos pocos meses y varios años; depende del cuerpo de cada uno, la frecuencia del consumo, los adulterantes de la droga y el uso de sprays nasales.

En estos casos el único remedio es una intervención, siempre con la idea de que el paciente haya dejado la droga. Las pequeñas perforaciones (menores de 2 cm) se cierran sin problemas, pero pasados los 2 cm la intervención se complica, ya que debe realizarse en varias etapas y no siempre se consigue un cierre total del defecto.


Fuentes:
- Vallés Varela, H. Lecciones de Otorrinolaringología. Universidad de Zaragoza. 2012.

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