¿Es cierto que, cuando
uno sufre una situación estresante, puede perder grandes cantidades de pelo?
Pues va a ser que sí y, como en medicina somos así de estupendos, le hemos
puesto hasta nombre al fenómeno: lo llamamos efluvio telógeno.
El pelo pasa por tres
fases durante su desarrollo:
- Fase anágena (85% de nuestro pelo): El pelo está creciendo durante un periodo que va de 3 a 7 años.
- Fase catágena (1%): El pelo detiene su crecimiento durante unas dos semanas.
- Fase telógena (15%): Es la fase de muerte capilar, que dura unos 100 días, y al final de este período el pelo cae, mientras un nuevo pelo empieza a formarse para substituirlo.
En el efluvio telógeno,
el porcentaje de cabello que se encuentra en fase telógena es mucho mayor de lo
normal (en los casos más extremos, aunque no es muy frecuente, alcanza el 50%) y
la cantidad de pelo que se pierde al cabo del día aumenta sustancialmente. Es
un fenómeno que se puede sufrir de manera aguda o cronificarse si dura más de
seis meses, y no solo afecta al cuero cabelludo, aunque lógicamente los
pacientes solo se quejan de que se les caiga el pelo de la cabeza.
El efluvio aparece
desencadenado por estrés o por cambios hormonales que fuerzan a que una gran
cantidad de pelo entre en esta fase telógena, pero, a diferencia del ciclo
normal del pelo, aquí aun no se ha formado otro pelo en el folículo que lo
sustituya. Y además, a veces, es difícil relacionar el factor estresante con la
caída del pelo porque entre ambos sucesos hay un periodo de unos 3 meses, que
es lo que tarda en caer el pelo moribundo. Entre las causas más comunes de
efluvio se encuentran el parto, enfermedades agudas, la menopausia, la cirugía
mayor (sobre todo con anestesia general), el hipotiroidismo o el
hipertiroidismo, la intoxicación por metales, o incluso el jet lag.
Por qué cae el pelo de
esta manera es algo que no sabemos a ciencia cierta. Lo más plausible es que
los cambios hormonales que generan estas situaciones (como el aumento de cortisol,
que es la hormona del estrés por excelencia) interrumpan el ciclo de
crecimiento del pelo. En teoría, el pelo siempre vuelve a crecer en estos
casos, aunque tarde un tiempo, puesto que el folículo piloso no resulta dañado.
No tan frecuente es el caso de la gente que se le pone
el pelo canoso por una situación estresante, aunque sí existen. Este fenómeno
sí está más explicado, ya que los camcios hormonales generados por el estrés pueden dañar el
ADN de las células madre de los melanocitos de los folículos pilosos, que son
los responsables de producir el pigmento. La lesión del ADN, en lugar de matar
las células, hace que se diferencien formando melanocitos maduros y dejen de
existir células madre. Si no hay células madre, en el momento en que las
células maduran mueran, ya no habrá otras células que las substituyan.
Frikidato: Y esto es básicamente lo
que le pasó al padre de Laura Palmer (Twin Peaks), solo que en la serie se
levantaba de un día para otro con el pelo blanco, pero este fallo en el guión
se lo perdonamos a David Lynch por ser él…