Quien más, quien menos se imagina que los niños prematuros tienen mayor riesgo de desarrollar problemas de salud debido a su gran inmadurez en comparación a los bebés que nacen cuando les toca. Pero, ¿os habéis preguntado alguna vez que pasa con esos bebés, que llegada la fecha del parto, siguen dentro del útero materno?
La mayoría pensará seguramente (al menos es lo que yo creía antes de estudiarlo en la carrera) que el gran problema de estos niños es que siguen creciendo dentro del útero y el parto puede ser más difícil, pero para esto se realiza una cesárea y se acabó el problema.
Lo que más preocupa en estos casos es que a partir de la semana 42 (una gestación normal dura entre 38 y 41 semanas) la placenta puede empezar a degenerar, fenómeno conocido como envejecimiento placentario, porque hay una gran cantidad de células que mueren y surgen calcificaciones, como si la placenta tuviera fecha de caducidad. Este proceso implica menor aporte de oxígeno y nutrientes para el feto y menor producción de líquido amniótico. Todo esto pone en riesgo la vida del bebé, que puede entrar en un proceso de sufrimiento fetal y asfixia, mucho más severa en un feto que ha crecido más la cuenta y tiene unas necesidades metabólicas incrementadas.
De hecho, cuando el bebé nace, su aspecto es algo distinto al de un bebé nacido a término. Son bebés que están muy arrugados por una mayor exposición al líquido amniótico y la piel está seca, cuarteada y amarillenta, con una pérdida excesiva de tejido graso y muscular y signos de deshidratación, además de que pueden presentar problemas derivados de la falta de oxígeno dentro del útero.
Actualmente, este tipo de problema no solemos verlo, puesto que ningún ginecólogo en su sano juicio permitiría que una gestación se prolongará más allá de las 42 semanas y rápidamente induciría el parto mediante oxitocina para estimular la contracciones uterinas o se realizaría una cesárea.
Muchas Gracias por la información! Estoy de 40 semanas y un poco asustada.. porque mi niño todavía sigue muy cómodo aquí dentro.
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