Uno de los negocios que más demanda tiene la cirugía plástica en la actualidad es la negación de la alopecia por parte de muchos hombres. La cirugía capilar se ha transformado en los últimos años, dando resultados estéticos muy aceptables que hacen que muchos hombres, y también algunas mujeres, se planteen pasar por quirófano.
La primera técnica de trasplante capilar se desarrolló en 1939 con injertos de piel total de 2-4 mm con sus folículos pilosos correspondientes que se insertaban en la zona a repoblar. Se quitaban zonas con folículos de la nuca y se reimplantaban en áreas calvas. Pero se utilizaban injertos demasiado grandes (20 a 30 cabellos), lo que hacía que la distancia
entre los mismos fuera muy amplia y los mechones quedaran muy separados, dando el típico aspecto de "pelo de muñeca".
Fuente: http://microtransplanteinjertodepelo.com |
Fuente: http://www.recuperarelpelo.com |
A día de hoy, este problema ya no debería presentarse pues la técnica explicada anteriormente se encuentra totalmente desfasada.
A partir de los 80, apareció una nueva técnica con resultados bastante más aceptables. La técnica de la tira implica extraer una tira de piel (también de la nuca) de hasta 20 cm de largo por 2 cm de ancho de la que se retiran los folículos uno a uno con microscopio para injertarlos posteriormente en la zona calva. La piel de la nuca se desecha y se cose la zona de la nuca. Si bien es cierto que queda una cicatriz en la nuca, esta queda tapada cuando el pelo vuelve a crecer, por lo que es aconsejable que el paciente no lleve el pelo excesivamente corto. Como comprenderéis eso significa que la zona de la nuca tiene una implantación más alta porque hemos quitado unos 2 centímetros de piel, de modo que no se debería repetir esta operación más de dos veces para que el resultado no sea muy antinatural.
Técnica de la tira. Fuente: www.franceestetica.com |
La última técnica descrita es la que da el resultados más natural: La extracción de unidades foliculares (FUE en inglés). En un trasplante de unidades foliculares no puede distinguirse el cabello original del cabello trasplantado. Consiste en extraer las unidades foliculares con bisturí de una en una sin extraer previamente la tira de pelo. Para crear estos injertos tan pequeños se utilizan microscopios que permiten aislar y cortar las unidades foliculares del área donante. Este trabajo lo suelen realizar los técnicos que acompañan al cirujano durante la intervención. Cada unidad folicular incluye entre 1 y 4 pelos que se insertan directamente sin suturar y casi sin cicatriz de la zona donante. El sitio de implantación se crea insertando una aguja hipodérmica en la zona calva, el agujero que deja la aguja es donde se insertará la unidad. Es importante colocar las agujas en un ángulo que siga la dirección natural del pelo para que dé una sensación realista.
La intervención puede durar hasta 12 horas (pues se trata de un verdadero trabajo de chinos) para poder repoblar 3000 cabellos, aunque según la calvicie lo ideal es realizar el trabajo en varias sesiones.
Unidades foliculares. Fuente: www.capilae.es |
Con esta última técnica no hay peligro de que la zona donante quede sospechosamente despoblada, ya que se podría extraer hasta el 50% del pelo sin que se note apenas. De todos modos, también puede extraerse el pelo de la barba o del pubis, aunque el tipo de pelo es diferente y podrían haber resultados estéticos subóptimos.
Con el trasplante capilar, ¿el pelo se vuelve a caer?
Actualmente sabemos que el pelo trasplantado conserva las características de la zona de donde procede. Así que si implantamos pelo de una zona de donde no ha caído a una zona alopécica, el trasplante no va a verse afectado.
Pues nada, si alguien se anima, estuve cotilleando precios en algunas clínicas españolas con cierto prestigio... entre 5000 y 7000 euros... ahí lo dejo.
Pues nada, si alguien se anima, estuve cotilleando precios en algunas clínicas españolas con cierto prestigio... entre 5000 y 7000 euros... ahí lo dejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario